El, quizás, mejor jugador español de la historia se merecía un artículo a su altura. Nadie mejor para este encargo que mis amigos de El Último En Tocar. Todo vuestro.
No creo que vayamos a decir nada que no se haya dicho ya de Xavi Hernández, basta con ver lo que la gente de fútbol que lo ha conocido dice sobre él. En apariencia tímido, callado, rehuyendo de las cámaras, siempre queriendo permanecer en un segundo plano, evitando los halagos hasta el punto de mostrarse incómodo con ellos, como cuando te cae encima una “chupa” de agua y la ropa mojada no para de pegarse al cuerpo y no te puedes mover bien. Todo eso se le pasaba cuando saltaba al campo, cuando se revelaba un futbolista con un carácter enorme, maravilloso arquitecto, delineante perfecto, el balón le quería y le buscaba y él, sabedor de su encanto, no le defraudaba nunca, siempre tratándole con el cariño de un niño que toca una pelota por primera vez.