¿Tenéis alguna pasión?

Hoy en el clavo extendemos nuestra alfombra roja para recibir a Juan Lama, actor de profesión y, sobre todo, de pasión.

Se acerca el viernes y muchos aprovechareis este fin de semana para ir al teatro o al cine. Yo llegué a la interpretación podría decirse tarde y de manera casual, más motivo de la vergüenza que de otra cosa, y la verdad que al final, tengo una sensación de pesar de no haberlo hecho antes. Hay una percepción instalada hacía la figura del actor de lujo, divismo, confort, vanidad, ligues y otras muchas cosas que veréis en los medios de comunicación. Pero más allá de todo esto hay una gran parte de cientos e innumerables actrices y actores desconocidos a los que no les reconocen por la calle, no les piden fotos ni autógrafos y que no salen en las revistas. Actores y actrices que dedican e invierten horas y horas en proyectos que no saben si al final verán la luz, que día a día siguen luchando después de trabajar en otra cosa para sacar adelante todo ese trabajo que no es visto por el espectador. Proyectos que cuidan como si fuesen un niño pequeño, y que sabes no se verán jamás recompensadas con una foto o un autógrafo.

Lo imposible (2012)

¿Quién no ha leído, visto o escuchado alguna opinión sobre Lo imposible este fin de semana? Pocos ¿verdad? porque es un tema que está en el aire. No hay publicidad de Mediaset que no cierre o abra con parte del tráiler. En Twitter es trending topic. Tu hermano, amigo o compañero de trabajo seguro que la ha visto y te la ha comentado. La prensa habla de su exitoso arranque, no en vano es el mejor estreno de la historia del cine español. Vamos, que es una de esas películas que hay que ver, pero no “por obligación” como el nuevo reality Gandía Shore o el salto de  Felix Baumgartner (los otros dos temas de moda del fin de semana), sino porque realmente merece la pena.

LCDLS: El Cine (Mecano, 2005)

Me gusta el cine, para que voy a negarlo, y me gusta verlo en las salas, no me acaba de convencer el verlo en casa. Ese momento en el que se apagan las luces es muy difícil de reproducir en tu salón.

Llega el fin de semana y creo que los cinéfilos estamos de enhorabuena porque, pasado el desierto de títulos veraniego, donde es difícil rascar una película decente, la maquinaria cinematográfica se pone las pilas. Se acercan las grandes citas, empieza a oler a Óscar y eso se nota. Los festivales empiezan a arrojar grandes títulos y, cosa rara, buenas críticas.

Con cuentos impensables como Blancanieves, un Woody Allen en estado puro en A Roma con amor, la terrible angustia de Lo imposible o ese aroma a Pulp Fiction de Salvajes el abanico ya se antojaba curioso.

Argo (2012)

Yo soy de aquellos que piensa que de todo se aprende y quizás esta sea uno de los principales motivos por los que me gustan las películas basadas en hechos reales. Muchos tendemos a ser vagos con la historia, vivimos el presente, pensamos en el futuro, pero echamos pocos vistazos atrás. Películas como Argo te obligan a revisar ese pasado y despiertan una  curiosidad sana por saber lo que pasó en Irán en 1979 con la “crisis de los rehenes”.

Fue el pasado sábado, en el Kursaal, durante la 60ª edición del Festival de Cine de San Sebastián. Eran las siete de la tarde y, pese a no ir especialmente motivado, de repente sentí como el ambiente me iba atrapando. Llegamos a la entrada y de repente gritos, flashes, empujones … llegaba el coche de Ben Affleck y se desató la locura. La situación, reconozco, que tenía su punto porque no todos los días se ve de cerca a una estrella de Hollywood. 60 años de Festival dan para mucho y, quitando algunos “patinazos idiomáticos” (muchas películas solo estaban dobladas en euskera e inglés) lo cierto es que en San Sebastián se cuidan mucho los detalles, hasta el punto de cruzar la alfombra roja para entrar a la sala como auténticas estrellas.