Buena pregunta para los tiempos que corren. Seguro que a más de uno se le pasa por la cabeza cuando, con la que está cayendo, ve a alguien partido de risa, feliz en el metro, en el trabajo o en la propia calle. Lógico, son los efectos colaterales de este continuo burlesque político en el que nos movemos.
Reconozco que me gusta bastante nadar a contracorriente, qué le vamos a hacer, así que cada día lo tengo más claro, amig@s, hay que reírse. Hablo en general. Ya sé que hay situaciones en las que parece imposible, pero en la medida en que podamos tenemos que intentarlo.