«Los amantes pasajeros». Digerida sabe mejor

@Laurita_Palmer se agarra al clavo para darnos su particular visión de Los amantes pasajeros de Pedro Almodóvar. ¡Acción!

Este fin de semana he ido a ver Los amantes pasajeros, la última de Almodóvar. Como suelo hacer en todos sus estrenos, fui virgen, sin ver un solo trailer, sin leer ni una sola crítica. Me senté en la tercera fila de los cines Paz a bocajarro, como una fan incondicional.

Tras 90 minutos de peli salí decidida a escribir un tuit a @eldeseo para reclamar la devolución de mi entrada: mucho chiste fácil, mucha pluma rancia, lefa, drogas… Y de fondo, crítica política, sí.  Me levanté del asiento en shock por la ración de absurdo que había tenido.

Sin embargo, al día siguiente me desperté con el runrún y empecé a darle vueltas. Fue entonces cuando supe que no estaba ante su peor creación, sino ante una peli que sólo puede hacer alguien que ya está tan arriba como para no tener miedo a represalias.

LCDLS: Acabado en «A» (El Canto del Loco, 2004)

En el Día Internacional de la Mujer nuestra canción de la semana va para todas nuestras lectoras y colaboradoras. Creo que esta canción de El Canto del Loco resume muy bien lo que significáis para nosotros y muchas veces no somos capaces de reconocer. Gracias a todas.

El amor y la Teoría de las Empanadillas

Laurita Palmer vuelve a agarrarse al clavo para explicarnos sus teorías sobre el amor…

La treintena es esa edad en la que, si llegas solo, el amor adquiere dos tintes: o tintes peliagudos o tintes dramáticos, sobre todo para las mujeres. Es la edad en la que tus amigos empiezan a casarse, a embarazarse o a entrar en crisis porque no encuentran a la persona adecuada para ninguna de las dos cosas. Los treinta es la edad en la que el amor comienza a ser un tema de conversación recurrente y del que hablas de dos formas: o con cierta distancia, la misma con la que puedes hablar de Milosevic o del altercado de Lorena Bobbit, es decir, desde la barrera; o con rencor, es decir, con rencorazo y deseando muerte y destrucción.

Ola K ase

No he podido evitar empezar de otra forma este texto más que utilizando la frase que le da origen. Creo que si comenzamos una conversación con un desenfadado Ola k ase, bien sea al llegar y saludar a tus amigos, al comenzar una llamada de teléfono o al comenzar un whats app, pocas personas no sabrán a que nos referimos.

He de decir, o al menos es una opinión personal, que queda bastante más resuelto y gracioso en los medios escritos. ¿A quién no le ha sacado una sonrisa de oreja a oreja encontrarse un whats app con un simple Ola k ase? De hecho, es curioso cómo hemos adaptado esta frase al lenguaje oral, sin apenas haberla oído pronunciada, entonándola todos con un “salao” tono andaluz. De hecho diría con un “salao” acento granadino o almeriense, así como si lo pronunciaran Rosa de España o David Bisbal en sus inicios. Pensadlo, veréis como es este el tono (aprovecho para decir que nombro ambos acentos con todo el cariño del mundo).

LCDLS: Adiós Papá (Los Ronaldos, 1998)

Esta semana nos «abandonaba» Benedicto XVI. Podríamos decir que, comparado con Juan Pablo II, ha sido corto pero intenso (cada uno que piense lo que quiera). No se nos ocurría una mejor manera de despedirle. Buen fin de semana.

 

@unclavoardiendo