Varry Brava: «A la escena actual le sobra normalidad y le falta actitud y violencia»

Hace unos meses recibí un Whats App de mi buen amigo David con una foto y un mensaje muy claro “Varry Brava, este grupo mola”. Hoy, después de escucharles en directo en el San San Festival y de repasar uno por uno todos sus temas, le doy toda la razón. Con un marcado toque ochentero (la primera canción que escuché ya me llevó a Nacha Pop o Mamá), unas letras cargadas de hedonismo y ese punto divertido que tanta falta nos hace, van asomando la cabeza a golpe de festival. Estoy seguro que darán mucho que hablar con su próximo lanzamiento. Hoy se agarran a un clavo ardiendo, veremos si se queman…

Empezamos con una pregunta de manual, pero nos vendrá bien para irnos conociendo. ¿Cómo os definiríais en una frase?

Óscar: Pop en castellano, fresco, enérgico y atrevido.

Decís tener influencias desde bandas muy nuestras como Mamá, Nacha Pop o Los Secretos hasta los italianos Pino D’Angio, Battiato o Celentano, pero decidnos ¿cuál es la última banda que os ha marcado?

aarönsáez: Creo que la última banda actual en la que todos coincidimos fue Empire of the Sun, la manera de trabajar las melodías, el ambiente, esa manera de ser muy modernos pero teniendo una reminiscencia muy clara de la música electrónica más retro, nos marcaron mucho cuando sacaron el primer disco. Y una banda de la que tampoco se habla mucho aquí pero que en su momento también fue importante para nosotros creo que es Miranda, la banda argentina de Ale Sergi, creo que tenemos mucho de ellos si nos paramos a mirar la actitud, la frescura, la querencia por el pop con mayúsculas.

Mi vida sin hijos

Cuando surgió la oportunidad de colaboración en este blog se me plantearon un millón de temas que poner sobre la mesa, y me tomé unos cuantos días en reflexionar cuál sería el más indicado. Me surgieron un sinfín de dudas ya que teniendo una oportunidad así, no quería que el tema escogido fuera demasiado serio pero tampoco demasiado baladí. Sin saber todavía si he acertado o no, y con las dudas de si dar a “enviar” o “enviar a papelera de reciclaje” para nunca volver, me gustaría decir que este artículo es mi personal tributo a todas las mujeres (madres, madres de rebote, no madres y abuelas) que de un modo u otro, no dejan que se les caiga la capa de super woman.

 

«Ahora que me acerco a los 30, creo que mi instinto, ese que llaman maternal, más que nunca sigue impertérrito»

Ese fue el primer pensamiento que me azotó cuando terminé de abrir mi último regalo de cumpleaños, un libro que en las estanterías estaba anunciado como best seller. Quizás mi madre intentaba decirme, de alguna manera sutil, que aquello de tener hijos no era obligatorio. Aquel libro tenía el poder de  suscitar el interés de quienes lo veían, pero no por su contenido sino por su continente: esa portada negro ataúd con un símbolo de un carrito de bebé a modo de » prohibido» y su título No kid lo decían todo.

En el metro, mi libro y yo íbamos de la mano muy a gusto, inmersos el uno en el otro, sin darnos cuenta de que las personas allí sentadas, la mayoría mujeres) nos miraban con cierta desconfianza. A mi libro y a mí. Supongo que, como mujer no estoy programada para no querer tener hijos (y como yo, otras muchas). Lo que deberíamos plantearnos es si es una elección o algo impuesto, dado el panorama social actual y las pocas medidas de conciliación que existen.