14N: concentración ciudadana

Creo que para hablar de algo hay que vivirlo desde dentro. Ayer estuve en Colón en la concentración ciudadana del 14N. Y digo concentración ciudadana porque lo separo claramente de la huelga general, aunque los sindicatos lo unan en un mismo término: huelga general y ciudadana.

Antes de leer cualquier periódico y que nos contaminen con cifras falsas (medir la efectividad de una huelga comparando consumos de luz es lo más surrealista que he visto) me gustaría contaros lo que allí vi. Se me ponen los pelos de punta recordando la primera parte de la manifestación. Gente de todas las edades, agrupados por sectores reclamaban sus derechos. Trabajadores de la sanidad, la enseñanza, los servicios públicos de la mano de funcionarios y familias enteras reclamando sus derechos.

Huelga General = Fracaso General

Vaya por delante mi más profundo respeto para todos aquellos que se encuentran en sus trabajos, han decidido hacer huelga o, desgraciadamente, se encuentran en el paro. Los dos primeros son derechos constitucionales, el tercero, reitero, desgraciadamente, no. Hablamos de derecho constitucional y de decisión libre, así que llevémoslo a la práctica como tal.

El titular es claro y rotundo y, sinceramente, es lo que pienso. Para mí, llegar a una situación de huelga general es un claro sinónimo de FRACASO, un fracaso compartido. Empecemos por nosotros, los ciudadanos de a pie, que no está de más un poco de autocrítica de vez en cuando. Sistemas electorales al margen, lo que tenemos es lo que nos merecemos. Cada cuatro años votamos y cada cuatro años elegimos igual. Mismos perros con diferentes collares. O ellos son muy listos o nosotros muy tontos, pero no es normal que nos la cuelen de esta forma todas las veces.