FÚTBOL ¿ES FÚTBOL?

El pasado domingo, como de costumbre, tocaba prepararse porque había partido del Inter (mi equipo de toda la vida). Por desgracia, hasta 2015 no me podré volver a calzar las botas por culpa de una inoportuna apendicitis, pero había que ir a apoyar a los compañeros desde la banda. Camino de nuestro campo, en el coche, escuchábamos la que sería noticia de la semana. Un hincha del Depor moría en una batalla campal entre miembros de los Riazor Blues y el Frente Atlético.

La condena a lo acontecido era unánime en Radio Marca, donde escuchamos la noticia, y el debate se centraba en si se debía o no suspender el partido y qué pasaría a partir de ahora con los ultras rojiblancos. En nuestro coche las opiniones eran variadas. Yo lo tenía claro y así lo reflejé en Twitter: Ni partido suspendido, ni minuto de silencio por la muerte de un violento en una trifulca entre bandas. Eso no es fútbol.

No hubo informativo que no abriese con la noticia. A mí no dejaba de chirriarme el tema de que algo así copase el tiempo de la información deportiva. Pensaba en mi mañana y encontraba una curiosa paradoja alrededor del fútbol. Mientras 13 amigos se habían levantado la mañana de un domingo para juntarse, dejando atrás sus problemas de la semana, y tratar de mantener una buena racha en una liga amateur de las mil que hay en nuestro país, unos 200 cafres se reunían en Madrid Río, armados de palos, navajas, cuchillos y bengalas, para pelearse antes del AtletiDepor. ¿De verdad que en ambos casos estamos hablando de fútbol? Yo creo que no.

Que hay violencia en el fútbol es indiscutible. Que cada fin de semana, miles de personas, bajo un simple disfraz de una camiseta y una bufanda, aprovechan la ocasión para dar rienda suelta a su extremismo ideológico, es una triste realidad en nuestro país. Que la mayoría de los clubes pasan esto por alto, lo permiten y, en muchos casos, hasta lo financian, no me cabe la menor duda. Y que todo esto puede acabar por cargarse el fútbol si no se toman medidas… pues quien sabe.

Como suele pasar en estos casos, hace falta una tragedia para que se tomen medidas. Triste, pero es así. Echar a los violentos de los campos es responsabilidad de los dirigentes de nuestro fútbol. Espero que todos tomen ejemplo de la cruzada que inició Joan Laporta en su día y secundó recientemente Florentino Pérez, para limpiar los estadios de gentuza. Ahora bien, creo sinceramente que acabar con la violencia en el fútbol español es cosa de todos, no sólo de los de arriba. Todos los aficionados al fútbol tenemos nuestra parte de responsabilidad y no debemos mirar para otro lado.

Cada uno en su medida, pero hay más violentos en el fútbol de lo que pensamos. No hace falta lucir una esvástica o llevar una navaja. En los últimos años he visitado las gradas de campos como el Vicente Calderón, Santiago Bernabéu o Camp Nou. Lo que allí se ve, en muchos casos, es violencia, aunque no lo parezca. Nunca he entendido porque si soy del Barça no puedo ir con mi camiseta al Bernabéu o viceversa. Sentarme en mi asiento y que desde el minuto 1 tenga al lado un tío insultando al rival o al árbitro, pase lo que pase, no lo acabo de ver muy normal. Si ya le sumas que muchas veces esas personas van acompañados de sus hijos, imagínate. Las manifestaciones racistas son una constante. El insultar o desear la muerte al contrario antes de animar a tu equipo es más habitual de lo que debería. No sé, son “pequeñas” cosas que damos como normales y, os puedo asegurar, que no lo son. Lo normal sería ir a animar a tu equipo, a apoyar a tus jugadores y punto, pero por desgracia esto no es así.

Como os decía hay niveles en todo esto. Yo no soy un violento, ni un nazi, ni tengo en mi casa un arma, pero puedo ir perfectamente el domingo a cualquier campo a llamar hijo puta al primero que se me cruce en mi camino. Entiendo que este es el nivel más bajo. De ahí para arriba llegamos al caso del famoso Jimmy. Una pelea callejera que acaba en tragedia. Una pena, la verdad.

Así que, antes de criticar la violencia en nuestro fútbol, deberíamos hacer un pequeño análisis de cómo nos comportamos nosotros, ya sea en un campo, en una charla de sobremesa, en nuestras redes sociales o en un grupo de WhatsApp. Seguro que más de uno se sorprende. Y si realmente consideramos, y vendemos, el fútbol como un espectáculo, equiparable al mejor musical, concierto o estreno de cine o teatro (por precio desde luego que es así), hagamos todo lo que está en nuestra mano por cuidarlo.

 @unclavoardiendo

Comments

  1. Buenas! Discrepo en un par de cuestiones. Sí es futbol. No es únicamente ideología. El Frente Atleti y Ultras Sur siempre han tenido incidentes, siendo ambos de extrema derecha. El nexo de su pelea, al final, es el deporte. Aunque sean unos violentos.
    Y estoy completamente de acuerdo con la «violencia» verbal que mencionas. El domingo la Delegada del Gobierno creo que la definía como violencia de baja intensidad. Tebas, de la LFP, dijo algo parecido. Nadie se acuerda de los árbitros , pero en esas mil ligas que mencionas algunos han tenido que salir corriendo para evitar ser apaleados.
    Violentos habrá y existirán siempre. Hay gente de la grada de animación amenazada. Laporta aún necesita escolta por el tema de los boixos. Pero como bien dices, está en nuestras manos evitarlo. Por poner un ejemplo, este tipo de cosas en la ACB no suelen pasar, y creo que es porque no están tan polarizadas las aficiones. Rivalidad, mucha, pero hay pocos disturbios. Deben ser los clubes los que corten de raíz todos estos temas. Cuando más festivo sea todo, mejor.

    • Completamente de acuerdo, pero, para que veas hasta que punto llega lo ilógico, me consta que entre los cabecillas de los ya «desaparecidos» UltraSur había incondicionales del Atleti. El otro día, en una entrevista a uno de los pesos pesados del Frente Atlético, reconocía que esto no tiene nada que ver con el fútbol. Yo me pregunto qué sentido tiene ahora tanto hermanamiento entre Biris, Riazor Blues, Bukaneros… es absurdo. Ójala esto fuese como la ACB, la ASOBAL, LNFS, Rugby… pero es imposible porque esos deportes, por desgracia, no son tan mediáticos y esta gentuza lo que busca es eso, publicidad de sus actos. Un abrazo!

Deja un comentario

Desde la curva

El calcio visto por tres aficionados españoles

Un Clavo Ardiendo

UN SITIO AL QUE AGARRARSE

EnLaPalmera

Vivo en mi palmera y, de vez en cuando, tiro un coco

Sottotítulos

UN SITIO AL QUE AGARRARSE

Voté en el Mediterráneo

UN SITIO AL QUE AGARRARSE